viernes

Sinceramente, que asco

Ha salido una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y se fundamenta en otra del Tribunal supremo que "condena" a Correos, pero también a los delegados sindicales de UGT, CCOO y la CSIF de Correos por vulnerar los derechos de los trabajadores.

En 2004 firmaron un acuerdo con la empresa publicado en el BOE en el que se avalaba a la empresa Correos para poder ELIMINAR de las bolsas de empleo a todos aquellos trabajadores que osaran denunciar a Correos y fueran indemnizados por ello (Aclaración: Cuando se indemniza a alguien es que tiene la razón) Pues bien, los delegados de CCOO, UGT y la CSIF no sabemos si por sinvergonzonería, si por dinero, si por que son tontos o por que sí, dejaron sin trabajo durante casi un lustro a miles de trabajadores.

Ahora una sentencia restituye su derecho a trabajar en Correos e impone una fuerte indemnización (casi 4 millones de euros) para 159 trabajadores que plantaron cara junto a SiPcte-USOC a estos canallas que olvidaron que eran sindicalistas y no empresa.

¿No se puede denunciar a la empresa? ¿Quién lo dice? ¿CCOO? ¿UGT? ¿CSIF? Pues eso, unos canallas y los delegados sindicales doblemente canallas y sinvergüenzas.

No importa si finalmente no recibieran cantidad alguna los trabajadores. Lo importante es que sepamos identificar a los que los maltrataron y discriminaron, que no dudarán ni les temblará el pulso para ponerse nuevamente al lado de la empresa para firmar Expedientes de regulación de empleo, rebajar el salario a los trabajadores o mirar a otro lado cuando se bajan las pensiones a los funcionarios. No les temblará el pulso, porque ya lo han hecho. Y lo volverán a hacer.

Y todavía ha funcionarios y laborales de Correos afiliados a UGT, CCOO y CSIF. Y de la Plataforma también. Sinceramente, que asco.

sobre un accidente mortal

ACCIDENTE MORTAL
REPARTO EN MOTO
SANT CUGAT DEL VALLES

Nuestro compañero de trabajo M.R.C. que trabajaba en la Unidad de Reparto de Sant Cugat del Vallés ha fallecido el día 4-12-2008 en accidente de trabajo
No vamos a entrar a valorar la situación en concreto, porque no es el momento ni el lugar, ni la forma


Ni 30, ni 50 ni 70 envíos urgentes. Hay que trabajar con seguridad, sin estrés ni presión. Nos jugamos demasiado.

4 de diciembre de 2008

Pero si que es el momento adecuado para lanzar al aire una reflexión. No engañamos a nadie si nos atrevemos a afirmar que los trabajadores de Correos que cada día repartimos en motocicleta o en coche lo hacemos bajo una gran presión, con barrios muy grandes, las bajas de nuestros compañeros sin cubrir, unos objetivos que nos marcan aquellos que desconocen la particularidad de cada zona de reparto, y mucho más. El número de accidentes mortales en reaparto en moto es mínimo.

Se nos obliga a cumplir unos horarios de entrega o de recogida, que en muchas ocasiones no se ajustan a la realidad de un tráfico abundante y que se planifica bajo parámetros fundamentados en estadísticas o seguimientos del reparto que nada o poco tienen en cuenta las modificaciones de calles, plazas, cambios de normas de circulación o, en ocasiones, ni se tiene en cuenta el código de circulación vigente. A veces, pareciera, que no existen semáforos ni peatones: SOLO ESTADÍSTICAS Y PAQUETES AZULES. En el reparto en vehículo el trabajador, lo que menos necesita, es presión. Porque luego pasa lo que pasa.

El número de accidentes mortales en reparto en moto es mínimo. El de accidentes de trabajo no-mortales muy elevado. Pero la frontera entre uno y otro es cuestión de milímetros. Mensaje a los jefes de urgentes.

Algunos jefes de reparto de urgentes pareciera que han salido de una historia de terror. Su monotema de conversación se fundamenta en lo siguiente: “tienes que hacer 70 entregas”, cuando resulta que a duras penas se pueden realizar 30. “Ve más deprisa”, como si se tratara de una competición o de una carrera en lugar de un trabajo en el que es conveniente que tus cinco sentidos estén puestos en el manillar de tu moto o en el volante, controlando la circulación, el lugar de tener que estar pendiente de si llegarás a entregar más o menos envíos.

MENOS ENVÍOS Y MAYOR SEGURIDAD EN EL TRABAJO

Cuando un responsable de una unidad de Urgentes sólo piensa en el número de envíos, en la buena imagen de su centro de trabajo para ser felicitado, cuando lo primordial es “que no quede nada para mañana” sin importarnos el por qué no me cubren las bajas o a qué hora salen los niños del colegios y se ponen en circulación miles de coches para ir buscarlos. Cuando se planifica un trabajo sin tener en cuenta las horas punta, sin tener en cuenta que a lo mejor hay que parar en una rotonda para hacer una entrega. Cuando las personas no son LO PRIMERO, es posible que nos abandonemos a “la prisa” por hacer el trabajo y el destino nos juegue una mala pasada y traspasemos la fina línea entre un accidente de trabajo y un accidente de trabajo mortal.
No queremos que nos presionen. No queremos que el reparto de un paquete azul nos pueda costar la vida. Queremos que se cubran todas las ausencias de nuestros compañeros ¿por qué tenemos que duplicar nuestro trabajo? Queremos que el trabajo se adapte a las personas y no las personas al trabajo (artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales). El mensaje es muy claro.

Queremos y exigimos que las personas sean lo primero. Porque los trabajadores tenemos derecho a una adaptación permanente de nuestro puesto de trabajo, a no llevar más carga de la que podemos llevar, y a realizar un trabajo adecuado, no estresante, porque llevamos una máquina que nos puede costar la vida. No hay que llevar 30, 50 ni 70 envíos urgentes. Cada uno debe llevar lo que pueda llevar. Es decir, debe llevar la media que establezca la empresa después de un estudio en el que los sindicatos tenemos también que participar, lo cual no se ha hecho todavía. Y si algún responsables de alguna USE opina lo contrario tendremos que explicárselo o hacérselo entender.

Desde mañana mismo vamos a relanzar las medidas de seguridad que los “currantes” de urgentes merecemos. No más presiones ni más “golpes”. Reunión urgente del Comité de Seguridad y Salud.

Nuestra seguridad es lo primero. No queremos “morir” en el intento.

miércoles

Crónica sobre el aeropuerto-El Prat de Llobregat Correos

Aeropuerto Correos Prat de Llobregat: acoso

Hemos denunciado a los jefes del Pabellón por acoso laboral. La Inspección ha realizado 4 requerimientos

Viñuela, jefe supremo de la Unidad Internacional, ha dicho: “si la denuncia hacia los jefes del Aeropuerto es cierta sería un síntoma de incapacidad para dirigir”. Posiblemente ha dado en el clavo, lo único

noviembre de 2008

El día 20 de noviembre de 2008 la Inspección de trabajo en Barcelona citó a instancias de una denuncia de un funcionario, a través del sindicato SiPcte-USOC a los directivos de Correos de la Oficina Internacional Correos Aeropuerto. Acudieron a la cita en Inspección, además de los delegados de prevención de riesgos de los sindicatos (excepto ugt), el jefe de Operaciones de la Unidad Internacional, una tal Viñuela y el jefe de Operaciones Unidad Internacional Aeropuerto de El Prat de Llobregat, el señor Monlleó. Los acompañó la Jefa de Relaciones Laborales de la Zona Quinta de Correos que además es “Técnica Superior en Seguridad y Salud”. Casi nada. ¡Uf!
La inspectora de Trabajo requirió a la empresa para que aportara, si lo había hecho como es preceptivo (es decir, que se tiene que hacer) un informe sobre la situación que ha provocado la denuncia. El tal Viñuelas (Jefe Supremo de la Cosa Internacional en Correos) que recibió escritos tanto del sindicato como de los funcionarios y laborales denunciando acoso se había limitado a preguntar a los jefes del centro de trabajo si “había habido acoso”, por parte de los jefes, claro. La respuesta debió ser “que ellos no acosaban a nadie”. Claro, si le pregunta a los presuntos acosadores y denunciados señores Pinell, Lledó Valcarce si habían acosado ¿Qué esperaba que respondieran? ¡Pues que no!

La Inspectora de Trabajo le requirió a la empresa la EVALUACION DE RIESGOS PSICOSOCIALES que debe haberse realizado en el centro de Trabajo Unidad de Cambio Aeropuerto y la mencionara Jefa de Relaciones Industriales, que tiene el título de “Técnica Superior en Seguridad y Salud” va y pone encima de la mesa un informe previo de riesgos laborales (que no es lo que se le pedía. No se entera o no se quiere enterar). Así que la Inspectora de Trabajo le requiere en ese momento que debe realizar la EVALUACIÓN DE RIESGOS PSICOSOCIALES por los siguientes motivos: “Por la turnicidad del centro (es un centro de 24 horas), por el número de trabajadores (120), porque la Inspectora tenía conocimiento de lo denunciado por boca de varios empleados de ese centro y porque conoce el centro de trabajo”

La empresa no reconoció, en ningún momento, que no había realizado ninguna de las tareas que por Ley tiene encomendadas y que debería haber realizado un informe por los hechos denunciados (acoso laboral en el trabajo con consecuencia de enfermedad motivada por tal acoso). El tal Viñuelas (Jefe Supremo de la Cosa Internacional en Correos) se había limitado a preguntarle a los presuntos acosadores si habían acosado, sin consultar a los trabajadores ni a los delegados de prevención del Comité de Seguridad y Salud, llegando a la conclusión de “que allí no pasaba nada”. Un fenómeno este Viñuela. Aunque de un jefe tan Supremo se espera una actitud más diligente e imparcial. Es decir, encaminada a solucionar los problemas y no a perpetuarlos como ha hecho.

Así, la Inspectora de Trabajo realizó los siguientes requerimientos inicialmente: 1) Que por parte de la Dirección de la empresa Correos se le leyera a los jefes del Pabellón Postal Aeropuerto el artículo del Estatuto de los Trabajadores 4.2.e que dice: “Derechos laborales. Los trabajadores tienen como derechos básicos, con el contenido y alcance que para cada uno de los mismos disponga su específica normativa los de (sic) Respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad, comprendida la protección frente al acoso por, razón de origen racial o étnico, religioso o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual, y frente al acoso sexual y al acoso por razón de sexo”. Estos jefes deberían ser cesados, los tres. Y probablemente el tal Viñuelas y el jefe de la Unidad Internacional Sr. Monlleó, también.
En segundo lugar requirió a la empresa Correos para que realizara inmediatamente “una EVALUACIÓN DE RIESGOS PSICOSOCIALES” tal y como hemos explicado en un párrafo anterior.

En tercer lugar la Inspectora de Trabajo requirió “para que los Delegados de Prevención de Riesgos realizaran un informe para que se aclare lo que sucede en el Aeropuerto-Pabellón Postal de Correos por las denuncias presentadas y que el jefe de Operaciones Unidad Internacional, Sr. Viñuelas colabore en esta investigación” (lo cual forma parte de sus competencias, aunque al parecer lo desconoce).

En cuarto lugar la Inspectora de Trabajo indicó que iría al centro de trabajo un día, pero sin indicar cuál. Ahora está en manos de los trabajadores de la Unidad Internacional de Correos Prat de Llobregat poner remedio a todo lo que sucede, denunciando los abusos, la prepotencia y la falta de respeto. La Inspectora hablará con los trabajadores y todo lo que digáis será confidencial y no aparecerán nombre de nadie. Sólo ella conocerá lo que cada uno declare. No perdamos esta oportunidad y que Pinell, Valcarce, Lledó y Monlleó sepan que los abusos, si que ellos son “abusadores” no son gratuitos.

En cualquier caso, el tal Viñuela, jefe de la Cosa Internacional en Correos dijo estar preocupado, porque si lo que se denuncia contra los jefes es verdad querría decir (dijo) que “es un síntoma de incapacidad para dirigir”. Seguramente es en lo único que ha acertado en todo este proceso

viernes

Propuestas de SiPcte-USOC

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